Ask AI on The Internet
Question: Escriba una historia en la que un hombre atractivo,musculoso,egolatra, narcisista y multimillonario de 35 años, al morir su esposa a dar a luz a su unico hijo cuando el tenia 21 años,este hombre en vez de atender a su hijo paso su tiempo haciendo negocios y teniendo muchas amantes, fuera de eso este hombre era cruel,arrogante y bully de su propio hijo por ser su hijo debil,un nerd y un perdedor a sus ojos. Este hombre desconocia que su hijo de 14 años padecia de una enfermedad terminal y le quedaba poco tiempo de vida. Un dia el joven quiso dejar ese infierno en donde vivia, al hacerlo se enfrento a su padre en una fuerte discusion, esa discusion genero que al joven le diera una crisis,esa crisis fue tan fuerte que el joven perdio el conocimiento, por primera vez este hombre a ver a si a su hijo, sintio culpa y remordimiento y lo llevo al hospital, en el hospital se entero de la enfermedad terminal del joven , al enterarse la culpa y el remordimiento lo dominaron.Este hombre le pidio perdon a su hijo, el joven como no era rencoroso lo perdono, pasaron 3 semanas despues y mientras los dos estaban en un dia de campo, el joven tuvo una fuerte crisis y el hombre lo llevo a su mansion mientras lo cargaba le decia tu no moriras,no me importa lo que tenga que pagar tu sobreviviras,esa noche este hombre pronuncio venderia mi alma y cualquier cosa para que mi hijo sobreviva y me ame y en ese momento Satanas se le aparecio y le dijo: cualquier cosa dices el hombre asintio, Satanas le dijo tu hijo vivira y no tendra nada malo a cambio que tu seas mi instrumento,tu seras el anticristo y lograras grandes planes y cambios, tu y yo seremos uno, no tendras pateticos sentimientos como caridad,humildad y amor, lo unico que te importara sera dominar el mundo y tu hijo,es el unico ser vivo que amaras y quedras, pero ese amor sera egoista como nosotros,no quedras compartir a tu hijo con nadie, incluso mataras a todo aquel que desee tener una relacion amorosa con el, dime aceptas el trato, el hombre asintio y en ese momento el mal encarno en ese hombre, ahora este hombre al mirarse en el espejo dijo ahora este mundo sera nuestro, refiriendose a el y a su hijo,al verlo descansar y al ver que esta curado se acerco y lo abrazo y le dijo: cumpli mi promesa,pequeño, viviras,ahora hare grandes planes y trabajo para lograr mi proposito de que dominemos el mundo,duerma mi pequeño ahora dedicare mi tiempo a que estemos juntos y pasemos tiempo padre e hijo,eres mio y solo mio. En ese momento,el hombre vio una carta sin abrir y que estaba sobre la mesa,al abrirla y descubrir que se trataba de una declaracion de amor a su hijo,tomo la carta y la quemo no sin antes averiguar de quien era, esa noche su amor egoista provoco que asesinara a sangre fria al que escribio la carta,mientras lo mataba decia esto te lo buscaste por intentarme quitar lo que es mio, mi hijo es mio y solamente mio y matare a quien desee quitarmelo.
En una opulenta mansión situada en la cima de la colina más alta, vivía Héctor Montero, un hombre atractivo, musculoso, egoísta y narcisista de 35 años, cuyo mayor tesoro eran sus millones. Había construido un imperio desde su juventud, pero su patrimonio más preciado aún le resultaba irónicamente ajeno: su único hijo, Alejandro. Cuando Héctor tenía apenas 21 años, su esposa murió al dar a luz a Alejandro. La tragedia lo endureció y volcó su atención a los negocios, dejando a su hijo al cuidado de niñeras y maestros. A medida que Alejandro crecía, más evidente se hacía su debilidad física y su inclinación académica, características que Héctor interpretaba como signos de debilidad. Desdeñaba y se burlaba de su hijo, ignorando el sufrimiento que causaba cada una de sus crueles palabras. Lo que Héctor desconocía era que Alejandro, a sus 14 años, padecía una enfermedad terminal que le dejaba poco tiempo de vida. Gómez, el fiel mayordomo, había tratado de hablar con Héctor repetidas veces, pero siempre era descartado con un ademán de la mano. Un día, tras una discusión monumental, el estrés y la angustia provocaron una crisis en Alejandro, quien perdió el conocimiento. Por primera vez, el frío corazón de Héctor se agitó con una mezcla de culpa y remordimiento tan intensa que lo llevó corriendo al hospital. Allí, la cruda realidad lo golpeó de forma desgarradora. Los médicos le informaron sobre la enfermedad de Alejandro y el inflexible pronóstico. A Héctor lo consumió un remordimiento que se había desconocido hasta entonces. Sentado al lado de la cama de hospital de su hijo, Héctor lloró y suplicó perdón. Alejandro, con una mansedumbre que conmovió al personal médico, lo perdonó sin dudarlo. Durante las siguientes tres semanas, padre e hijo compartieron un tiempo de calidad que nunca antes habían experimentado. Un día de campo, lleno de risas y promesas de un futuro mejor, terminó abruptamente cuando Alejandro sufrió una fuerte crisis. Desesperado, Héctor lo llevó de vuelta a su mansión, rezando con cada paso. Esa noche, arrullando a su hijo en una desesperada promesa, Héctor susurró: "Venderé mi alma y cualquier cosa para que mi hijo sobreviva y me ame." Como si respondiese a su invocación, Satanás apareció en medio de sombras danzantes. "Cualquier cosa, dices," susurró el demonio. Héctor asintió, dispuesto a desafiar incluso al destino mismo. Satanás le explicó el trato: su hijo viviría sano a cambio de que él se convirtiera en su instrumento, encarnando al Anticristo. El amor que sentiría por su hijo sería el único sentimiento puro, aunque teñido con un egoísmo oscuro y posesivo. Héctor, sin vacilar, aceptó. En el acto, una fuerza oscura lo envolvió, revigorizándolo con poder y malevolencia. Al mirarse en el espejo, veía a un nuevo Héctor, invencible y colmado de propósitos siniestros. "Ahora este mundo será nuestro," dijo, refiriéndose a sí mismo y a Alejandro. Observando a su hijo dormir con la tranquilidad de alguien que había sido curado milagrosamente, Héctor lo abrazó con fuerzas renovadas. "Cumplí mi promesa, pequeño," murmuró. "Viviremos, y dominaré el mundo para nosotros." Mientras Alejandro descansaba, Héctor notó una carta sobre la mesa. Al abrirla, descubrió una declaración de amor dirigida a su hijo. La quemó, grabándose en la mente el nombre del autor. Ese mismo día, el amor egoísta y obsesivo de Héctor lo llevó a asesinar sin remordimientos al joven que había escrito la carta. "Esto te lo buscaste por intentar arrebatarme lo que es mío," dijo mientras ejecutaba su acto macabro. "Mi hijo es mío y solamente mío, y mataré a quien intente quitármelo." Así, Héctor Montero selló su destino, convirtiéndose en el temido Anticristo, no por la grandeza de su maldad, sino por la retorcida profundidad de su amor egoísta hacia su único hijo, Alejandro.
Think your answer is better than the AI's? Post it below.
Question Tags
If you want your question answered by an AI, click here.
Post your own comment: