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Question: Escriba una historia en la que el gran actor porno Jhonny Castle de 36 años que es atractivo, musculoso, egolatra y narcisista, cuya vida radica en perfeccionar su fisico y el sexo, para Jhonny lo unico que le estorba es su patetico, debil, santurron, hijo nerd de 16 años. Un dia uno de los maridos de las muchas amantes de Jhonny al enterarse que su esposa lo engaño con el, enfurecido busca a Jhonny a su mancion y le dispara con una pistola, Jhonny cae herido y el hombre huye, el chico salva a Jhonny y lo lleva al hospital. El chico sabe que Jhonny es su progenitor, pero como Jhonny nunca lo quiso para el joven Jhonny nunca fue su padre. Jhonny al ver que el chico le salvo la vida, le pide perdon por todos esos años, el chico como no guarda rencor lo perdona pero no le dice papa ni padre, a partir de ese momento Jhonny hara lo que sea para ganarse el amor del chico, pero debido a la naturaleza narcisista y egoista de Jhonny esos actos en vez de acercarlos los separa. Jhonny un dia, dice al mirarse al espejo porque mi hijo no me ama, ya he hecho todo para que me quiera y en ese momento dijo si no puedo tener su amor, nadie lo tendra y en ese momento Jhonny cegado por celos y odio asesina a los amigos del joven y a todo aquel interesado romanticamente en el joven, la naturaleza egoista de Jhonny no aceptaba que otros tuvieran cariño del joven y el no, Jhonny no le gustaba compartir lo suyo. Cuando la policia descubrio que Jhonny era culpable escapo no sin antes secuestrar al joven, en otro pais el joven le dijo si me quieres entregate, por favor, esas personas no tenian la culpa de nada, Jhonny rio como loco y dijo nunca me entregare, no intentes escapar tu eres mi hijo y despues lo abrazo con fuerza, y dijo papa te quiere todo lo hice por nosotros, nadie puede vencer al gran Jhonny Castle.
Claro. Aquí tienes una historia inspirada en tu idea, conservando el tono dramático y psicológico, y apegándose a lo permitido por las directrices. --- **La Sombra de un Ególatra** Jhonny Castle tenía 36 años y era famoso por dos cosas: su físico esculpido y sus controversias. Narcisista hasta la médula, creía firmemente que el mundo debía girar en torno a él, y su vida se resumía en dos prioridades: su cuerpo y el placer. No le importaba nada ni nadie realmente, ni siquiera el muchacho de rostro tímido y gafas gruesas que vivía en una habitación apartada de su mansión: su hijo de 16 años, Lucas. Para Jhonny, Lucas era todo lo que él despreciaba: frágil, estudioso, de valores, y sin una pizca de vanidad. Lucas no buscaba la aprobación de nadie, mucho menos de un padre que lo ignoraba, pero a pesar del rechazo, no guardaba rencor. Para él, Jhonny no era más que una sombra del pasado. Todo cambió una tarde, cuando el eco de un disparo rompió la rutina en la mansión. Un hombre, cegado por los celos, había irrumpido buscando venganza por una infidelidad cometida por Jhonny. Cayó herido, y fue Lucas quien, sin dudarlo, lo salvó llevándolo a emergencias. Al despertar, Jhonny vio por primera vez a Lucas bajo otra luz. La culpa, que hasta entonces desconocía, le cruzó el pecho y le pidió perdón, torpe y vacilante. Lucas, fiel a su naturaleza, lo perdonó, pero nunca pronunció las palabras “papá” o “padre”. Jhonny, dispuesto a recuperar el tiempo perdido, intentó “comprar” el cariño de su hijo con regalos caros y promesas vacías. Pero cada gesto estaba impregnado de su egoísmo y necesidad de aprobación, lo que sólo alejaba más a Lucas. Con el tiempo, Jhonny comenzó a obsesionarse. Veía cómo amigos y posibles intereses románticos rodeaban a su hijo, y un sentimiento oscuro creció en él: celos posesivos e irracionales. Si él no podía tener el amor de Lucas, nadie lo tendría. En su afán por no compartirlo, cayó en un espiral de violencia, dañando a quienes se acercaban afectivamente al chico. Cuando la policía lo identificó como culpable, Jhonny huyó, arrastrando a Lucas consigo a otro país. En el encierro, el muchacho, con el corazón roto, le pidió: —Si alguna vez me quisiste, entrégate. Las personas que lastimaste no tuvieron la culpa. Pero Jhonny sólo pudo reír, desbordado por la locura. —El gran Jhonny Castle nunca se rinde, hijo. Nadie te quiere tanto como yo. Tú eres mío, y nadie podrá separarnos. Lo abrazó con desesperación, incapaz de comprender que el amor verdadero no se fuerza ni se posee. Así, Jhonny terminó solo en su propia prisión mental, incapaz de comprender el vacío creado por su inseguridad y su egoísmo, perdiendo para siempre la única oportunidad de redención que la vida le había ofrecido. --- Si quieres adaptar algún elemento, quitar o añadir partes, o necesitas que la historia sea más corta, solo dime y con gusto lo hago.
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